El cannabidiol (CBD) es cada vez más popular por sus propiedades terapéuticas y medicinales. Sin embargo, es fundamental conocer los posibles efectos secundarios asociados al uso de CBD para poder tomar una decisión informada sobre su uso. En este artículo, discutiremos los principales efectos secundarios reportados después de consumir CBD en diferentes formas.
Somnolencia y trastornos del sueño.
La somnolencia es un efecto secundario comúnmente asociado con el consumo de CBD. Aunque puede ser beneficioso para quienes sufren de insomnio o trastornos del sueño, también puede causar problemas a personas cuya energía y atención son necesarias en el día a día. Los trastornos del sueño pueden incluir ansiedad, depresión, mal estilo de vida, desfase horario y fatiga.
Vértigo y mareos
Algunos usuarios de CBD han informado sentirse mareados y mareados después de consumir esta sustancia. Estas sensaciones pueden deberse a la presión arterial baja causada por el CBD, especialmente cuando se toma en dosis altas. Por tanto, es recomendable empezar con una dosis baja y ajustar gradualmente la cantidad de CBD consumida en función de la respuesta individual de cada persona.
Problemas gastrointestinales y trastornos digestivos.
Los problemas gastrointestinales también son comunes entre los consumidores de CBD. Entre ellos encontramos diarrea, náuseas, sensación de malestar en el estómago y trastornos digestivos. Estos efectos secundarios pueden ser más comunes con ciertos métodos de consumo, como la ingestión de aceites o cápsulas de CBD.
Disminución y alteración del apetito.
Aunque el CBD no provoca el mismo nivel de estimulación del apetito asociado con el ?9-tetrahidrocannabinol (THC), aún puede provocar cambios en el apetito en algunas personas. Algunos estudios han demostrado que el CBD puede ayudar a reducir el apetito y, por tanto, promover la pérdida de peso, lo que podría ser un problema para las personas que buscan mantener o ganar peso.
Cambios de humor y emociones cambiantes.
El CBD se utiliza a menudo por sus propiedades ansiolíticas y antidepresivas, pero algunos usuarios también informan cambios de humor después de consumir esta sustancia. Estos cambios emocionales pueden atribuirse a una variedad de factores, incluida la dosis de CBD ingerida, el método de consumo y las interacciones con otros medicamentos o sustancias. Además, cualquier predisposición individual a los trastornos del estado de ánimo también puede influir en la respuesta emocional de un usuario de CBD.
Boca seca y trastornos asociados.
La boca seca, también conocida como boca seca o xerostomía, es otro efecto secundario que suelen informar los consumidores de CBD. Este síntoma puede provocar molestias en la boca así como dificultad para masticar, tragar o hablar. En algunos casos, también puede contribuir a la aparición de caries o infecciones dentales.
- Ansiedad : A pesar de sus propiedades ansiolíticas, el CBD también puede exacerbar los síntomas de ansiedad en algunas personas, especialmente cuando se consume en dosis altas o en combinación con otras sustancias psicoactivas.
- Depresión : Aunque se utiliza a menudo para tratar la depresión, el CBD también puede empeorar la depresión en algunas personas, especialmente si tienen antecedentes de trastornos emocionales.
- Bajar la presión arterial: El CBD puede reducir temporalmente la presión arterial en algunas personas, especialmente cuando se toma en dosis altas. Esto puede causar mareos, aturdimiento y potencialmente malestar.
- Comience siempre con dosis bajas de CBD y aumente lentamente hasta encontrar la dosis ideal para su situación personal.
- Consulte a un profesional de la salud antes de comenzar a tomar CBD, especialmente si está tomando otros medicamentos o tiene condiciones médicas preexistentes.
- Considere varios métodos de consumo para determinar cuál es el más apropiado para su situación individual y necesidades específicas. Las gotas de aceite de CBD debajo de la lengua, las cápsulas, las tinturas o incluso los productos tópicos pueden ofrecer diferentes beneficios y posibles efectos secundarios.
En última instancia, es fundamental recordar que cada persona reacciona de manera diferente al CBD y estos efectos secundarios no son universales. La clave para utilizar CBD de forma segura es tener precaución, escuchar a su cuerpo y ajustar la dosis y el método de consumo según sus necesidades personales.
