Consumidores de cannabidiol (CBD) nos enfrentamos a menudo a una pregunta recurrente y preocupante: ¿puede el CBD crear una adicción similar a la causada por el cannabis? Hoy os traemos un artículo detallado sobre este tema para despejar todas vuestras dudas.
Sommaire
ToggleComprender cómo funcionan el CBD y el THC
Para explorar esta cuestión en profundidad, primero es necesario recordar las diferencias fundamentales entre CBD y THC. Estos dos compuestos se encuentran en la planta de Cannabis sativa l., pero tienen propiedades completamente diferentes:
- THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) es el principal agente psicoactivo responsable de los efectos psicotrópicos asociados al consumo de cannabis. Por tanto, provoca un “subidón” o un estado de euforia que se siente al consumir marihuana. Su uso es en gran medida ilegal en Francia y está sujeto a estrictas restricciones en algunos países.
- CDB (cannabidiol) mientras tanto, no tiene ningún efecto psicoactivo y no proporciona este estado de euforia. Su uso es legal y su campo de aplicación se extiende a varias áreas terapéuticas, como la ansiedad, el insomnio, el dolor crónico e incluso la epilepsia.
¿Qué pasa con la adicción al CBD?
Según los estudios disponibles y la Organización Mundial de la Salud (OMS), El CBD no tiene propiedades adictivas ni efectos secundarios importantes. A diferencia del THC, que puede provocar adicción psicológica y el desarrollo de tolerancia en determinadas personas predispuestas, el CBD no parece crear dependencia.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que cada organismo reacciona de manera diferente a los compuestos ingeridos. Como resultado, algunas personas pueden ser más sensibles a los efectos del CBD y desarrollar una necesidad compulsiva de consumirlo. Entonces se trataría más de un problema de conducta que de una verdadera adicción fisiológica.
No hay riesgo de “síndrome de abstinencia” con el CBD
Cuando se habla del tema de la adicción, también es crucial hablar de “síndrome de abstinencia” que se siente a menudo al dejar repentinamente de consumir una sustancia adictiva. En el caso del cannabis, esto puede ser, por ejemplo, irritabilidad, ansiedad o incluso dificultad para dormir.
En cuanto al CBD, las investigaciones han demostrado que no causaría ningún síndrome de abstinencia. Por lo tanto, los consumidores de CBD pueden optar por dejar de tomarlo sin temor a experimentar síntomas desagradables o molestos. Sin embargo, se recomienda informar a su médico tratante en caso de algún cambio en la atención médica.
La ausencia de combustión: un factor que reduce el riesgo de dependencia
Es bueno notar que el La forma de consumo de CBD también juega un papel importante. en posible dependencia de este compuesto. De hecho, cuando hablamos de cannabis, gran parte de la adicción puede estar relacionada con el propio acto de fumar y los rituales que pueden asociarse a él.
Como el CBD generalmente no se consume en forma de porro, sino en forma de aceites, cápsulas o incluso cristales, los riesgos de una posible adicción relacionada con la combustión son casi inexistentes. Este modo de consumo no psicotrópico contribuye así a reducir considerablemente cualquier posible dependencia.
Cuidado con los productos que contienen THC
Aunque hemos establecido que el CBD en sí no es adictivo, conviene recordar que debemos estar atentos a los productos que contienen trazas de THC. Algunos países autorizan la comercialización de productos de CBD que no superen un determinado umbral de THC (menos del 0,2% en Francia). En estos casos, el riesgo de adicción sigue siendo bajo, pero es imperativo utilizar estos productos con pleno conocimiento de causa y respetar las dosis recomendadas.
En definitiva, los estudios científicos y la opinión de expertos coinciden en que El CBD no es adictivo y que no provoca dependencia ni síndrome de abstinencia. Sin embargo, como ocurre con cualquier sustancia ingerida, se recomienda utilizar el CBD con precaución y criterio, informando a su médico de su consumo y optando por productos certificados y controlados.
Esta ausencia de adicción al CBD constituye una verdadera ventaja para las personas que desean beneficiarse de sus efectos terapéuticos sin temer los mismos riesgos de dependencia que los asociados al cannabis que contiene THC.