En papel, El CBD es legal en Alemania a diferencia del cannabis, que sigue estando generalmente prohibido. En realidad, sin embargo, hay matices que destacar. Lo que dice la ley y lo que hace la policía son, en realidad, dos cosas distintas al otro lado del Rin. Además, más allá de los textos oficiales, la moral es bastante diferente a la de Francia, con una apertura deseada por ciertos campos políticos… pero no necesariamente por la población. Volver a la Legislación sobre el CBD en Alemania y sobre las particularidades del país respecto al caso francés.
CBD en Alemania: lo que dice la ley
Por una vez, el Ley alemana del CDB es bastante simple. Como en el resto de Europa, este último es 100% legales. Sin embargo, sigue prohibido comercializar, comprar o consumir un producto de CBD cuyo nivel de THC (el cannabinoide psicoactivo del cannabis) supere 0,2%. A este respecto, la última PAC (para la Política Agrícola Común, a nivel de la Unión Europea) propuso un texto de ley que prevé un aumento de este tipo hasta el 0,3% de aquí a 2023. Mientras tanto, es el tipo habitual de 0,2% THC que se aplica también en Alemania.
En Francia, por ejemplo, persisten las dudas sobre la capacidad de los minoristas para vender flores de CBD a largo plazo. En Alemania, un bar también estaba preocupado porque vendía té de cáñamo. En marzo de 2021, el Tribunal Federal de Justicia de Alemania decidió anular la condena de los directores del bar basándose en dos argumentos principales:
- Vender flores de cáñamo ricas en cannabidiol (CBD) no es ilegal.
- No se ha demostrado que el bar tuviera algún objetivo de intoxicar a sus clientes con la venta de productos derivados del cannabis.
Punto legal sobre el cannabis en Alemania en general
Hecho significativo, 63% de los alemanes Se oponen a la legalización del cannabis. Por lo tanto, una abrumadora mayoría, lejos de la numeros franceses (78% a favor del cannabis terapéutico y 51% a favor de la despenalización total).
Sin embargo, en Alemania la ley sobre el cannabis no es más estricta, al contrario.
Consumo personal
Oficialmente, el posesión de cannabis es ilegal en Alemania y cualquier posesión de drogas se castiga con penas que van desde hasta 5 años de prisión. Sin embargo, El cannabis recreativo está despenalizado. y el consumo de cannabis no se considera delito. Sin antecedentes, con poca cantidad (variable según la región) y sin la participación de otras personas, el riesgo de sanción es, por tanto, bajo. En otros casos, las penas de prisión generalmente no se aplican si el usuario acepta recibir tratamiento.
Venta de cannabis en Alemania
La venta y el suministro de cannabis todavía se consideran infracciones, por lo demás relativamente grave. Por lo tanto, la venta de cannabis sigue siendo castigado con cinco años de prisión, con posibilidad de ampliar la pena hasta 15 años en presencia de circunstancias agravantes (venta a menores, participación de menores en tráfico, uso de armas, organización de pandillas en particular).
cultivo de cáñamo
De 1982 a 1996, el cultivo de cáñamo estuvo totalmente prohibido en Alemania. Ante la presión de los agricultores, apoyada por el ámbito científico, la prohibición no se mantuvo y ahora se aplica. posible cultivar cáñamo bajo en THC y por lo tanto potencialmente rico en CBD. Sin embargo, el cultivo para la venta de cannabis sigue prohibido. y sujeto a las mismas sanciones que la venta.
Cannabis medicinal: legal en Alemania desde 2017
El cannabis medicinal está autorizado en Alemania desde 2017. La legislación también ha permitido al país convertirse en el El mercado de cannabis medicinal más grande de Europa.. En 2017, solo se permitió la entrada al programa a 1.000 pacientes. En 2018, la cifra aumentó a 40.000 personas. En 2019, Alemania decidió dejar de importar tratamientos sistemáticamente y, por tanto, cultiva tu propio cannabis medicinal. Por lo tanto, los médicos pueden prescribirlo, aunque muchos todavía se muestran reacios a esta idea y algunas cajas de seguro médico (un buen tercio) todavía se niegan a cubrir los costes.
Entonces, como en el resto de Europa, el CBD es legal, pero no el cannabis. Algunos diferencias con otros paísesSin embargo, vale la pena destacar a Alemania, y en particular a Francia, debido principalmente a la singularidad del sistema político alemán.
Un sistema político separado
El sistema político alemán es bastante diferente al que conocemos en otros países europeos. Se trata, en particular, de la organización del país en regiones autónomas, EL Estados federados, siendo Alemania un estado federal, como por ejemplo Suiza. Estos Länder están dirigidos por un Gobierno… que tiene sus propias particularidades. Te explicamos lo que esto implica para el CBD.
El “problema” del federalismo alemán
Francia y un Estado unitario: en pocas palabras, el Gobierno decide por todo el país. En Alemania, el federalismo implica que cada región decide por sí misma sobre un cierto número de cosas. Para el CBD esto no cambia mucho ya que todos coinciden en la ausencia de peligro que representa. Para el cannabis en general, esto significa que, a pesar de una ley común, Algunos estados federales son más tolerantes que otros.. Entonces, En general, controlar el consumo personal en Berlín es menos problemático que en Baviera. (en el sur de Alemania), mucho más estricto (se toleran unos 15 gramos frente a 6).
Gobernar con múltiples partidos
Otra especificidad alemana es que el Gobierno federal debe tener la mayoría de escaños en el Bundestag. En pocas palabras, esto significa que después de unas elecciones dos o tres partidos deben acordar gobernar juntos. Cuando hablamos de una “coalición jamaicana”, esto no significa necesariamente que el gobierno de repente se vuelva más abierto hacia el cáñamo, el cannabis o incluso el CBD. Por el contrario, en términos de “colores” políticos, corresponde a una alianza de la Unión Demócrata Cristiana (CDU, negro), el Partido Demócrata Libre (SPD, amarillo) y los Verdes (Die Grüne, verde). Sin embargo, si la mayoría de los partidos alemanes están hoy Abierto a la despenalización o legalización del cannabis.Pero este no es el caso de dos de ellos: la CDU, que es uno de los principales partidos, y la AFD (partido de extrema derecha).
Esta operación puede explicarse históricamente, pero frena gravemente la maquinaria política alemana.
